Shenzhen UNIKE Technology Limited sales@unike.cc 86-158-1737-7218
1. Introducción
El alumbrado público juega un papel crucial para garantizar la seguridad y la funcionalidad de las carreteras urbanas y rurales. Entre los diversos parámetros en el diseño del alumbrado público, el ángulo de elevación de la farola es un factor clave que impacta significativamente en el efecto de la iluminación. Ajustar correctamente el ángulo de elevación puede mejorar la iluminación de la carretera, reducir el deslumbramiento y mejorar la eficiencia energética. Este artículo profundiza en las normas y consideraciones relativas al ajuste de los ángulos de elevación de las farolas.
2. Importancia del ángulo de elevación
2.1 Cobertura de iluminación
El ángulo de elevación determina la dirección y el alcance de la proyección de la luz. Un ángulo de elevación bien ajustado puede asegurar que la luz cubra uniformemente la superficie de la carretera, incluyendo la calzada, las aceras y las intersecciones. Por ejemplo, en una calle estrecha, un ángulo de elevación relativamente pequeño podría ser suficiente para dirigir la luz a todo el ancho de la carretera. Por el contrario, para una avenida ancha, podría ser necesario un ángulo de elevación ligeramente mayor para llegar eficazmente a los carriles del lado opuesto.
2.2 Control del deslumbramiento
El deslumbramiento es una preocupación importante en el alumbrado público, ya que puede causar molestias visuales y reducir la visibilidad del conductor. Un ángulo de elevación inapropiado puede provocar una emisión excesiva de luz hacia arriba o lateralmente, creando deslumbramiento para los usuarios de la carretera. Al ajustar el ángulo de elevación dentro de un rango apropiado, la luz puede dirigirse más hacia la superficie de la carretera, minimizando el deslumbramiento y mejorando el entorno visual general.
2.3 Eficiencia energética
Cuando el ángulo de elevación está optimizado, la luz se concentra donde más se necesita: en la carretera. Esto reduce el desperdicio de luz en áreas no esenciales, como el cielo o los edificios adyacentes. Como resultado, se puede disminuir el consumo de energía manteniendo niveles de iluminación adecuados, lo que contribuye al desarrollo urbano sostenible.
3. Factores que afectan el ajuste del ángulo de elevación
3.1 Ancho de la carretera
El ancho de la carretera es un factor fundamental. Las carreteras estrechas (por ejemplo, calles residenciales con anchos de 5 a 8 metros) suelen requerir un ángulo de elevación menor. Un rango común para estas carreteras podría ser de 0 a 5 grados. Esto permite que la luz se extienda horizontalmente por la carretera sin iluminar en exceso las áreas adyacentes. Para carreteras más anchas, como autopistas de varios carriles con anchos de 20 a 30 metros o más, un ángulo de elevación en el rango de 5 a 15 grados puede ser más adecuado. El ángulo más grande ayuda a proyectar la luz a los carriles y arcenes del lado opuesto.
3.2 Tipo de lámpara y distribución
Diferentes tipos de lámparas tienen diferentes características de distribución de la luz. Por ejemplo, las luminarias de corte están diseñadas para dirigir la luz principalmente hacia abajo. El ángulo de elevación para las luminarias de corte luminarias generalmente se ajusta para asegurar que la intensidad máxima de la luz se enfoque en la superficie de la carretera dentro de un cierto rango. Por el contrario, las luminarias semi-corte tienen una distribución de luz más amplia, y su ajuste del ángulo de elevación necesita equilibrar la necesidad de proyección de luz horizontal y vertical. Los ángulos de intensidad máxima de luz para las luminarias de corte y semi-corte se especifican en las normas pertinentes. Para las luminarias de corte, el ángulo entre la dirección de la intensidad máxima de la luz y el eje vertical descendente está entre 0° - 65°, y a 90° y 80°, las intensidades máximas de luz permisibles son 10 cd/1000 lm y 30 cd/1000 lm respectivamente. Para las luminarias semi-corte, este rango de ángulo es de 0° - 75°, con intensidades máximas de luz permisibles de 50 cd/1000 lm y 100 cd/1000 lm a 90° y 80° respectivamente.
3.3 Entorno circundante
El entorno circundante, como la presencia de edificios, árboles u otros obstáculos, también afecta el ajuste del ángulo de elevación. En áreas urbanas con edificios altos, puede ser necesario ajustar el ángulo de elevación para evitar que la luz sea bloqueada por los edificios y para asegurar que la luz llegue a la superficie de la carretera. Si hay árboles a lo largo de la carretera, el ángulo de elevación debe ajustarse para minimizar la absorción de luz por el follaje y para maximizar la luz que llega al suelo. En áreas con paisajes abiertos, como carreteras rurales, el ángulo de elevación se puede ajustar con mayor libertad en función del ancho de la carretera y los requisitos de iluminación.
4. Normas generales para el ajuste del ángulo de elevación
4.1 Límite de ángulo máximo
En general, el ángulo de elevación de las farolas no debe exceder los 15 grados. Un ángulo de elevación superior a 15 grados puede provocar varios problemas. En primer lugar, reduce la eficiencia luminosa de la lámpara, ya que se dirige más luz hacia arriba que hacia la superficie de la carretera. En segundo lugar, aumenta el riesgo de deslumbramiento para los usuarios de la carretera, lo que puede ser particularmente peligroso para los conductores. En tercer lugar, puede causar contaminación lumínica en las áreas circundantes.
4.2 Consistencia dentro de una calle
Para una calle en particular, el ángulo de elevación de todas las farolas debe ser consistente. Esto asegura un efecto de iluminación uniforme a lo largo de toda la longitud de la carretera. Los ángulos de elevación inconsistentes pueden crear parches de iluminación desigual, lo que puede ser confuso o incluso peligroso para los usuarios de la carretera. Al instalar farolas, se debe prestar especial atención a ajustar el ángulo de elevación de cada lámpara al mismo valor.
4.3 Ajuste basado en la altura de montaje de la lámpara
La altura de montaje de la farola también influye en el ángulo de elevación. Para las farolas montadas más bajas (por ejemplo, las que tienen una altura de 3 a 5 metros, a menudo utilizadas en zonas residenciales o senderos peatonales), es apropiado un ángulo de elevación relativamente menor. Esto se debe a que la fuente de luz está más cerca del suelo, y un ángulo pequeño aún puede lograr una suficiente dispersión de la luz horizontal. A medida que aumenta la altura de montaje (por ejemplo, para la iluminación de mástil alto con alturas de poste de 20 metros o más), puede ser necesario un ángulo de elevación ligeramente mayor para proyectar la luz sobre un área más grande. Sin embargo, incluso para la iluminación de mástil alto, el ángulo de elevación aún debe estar dentro del límite general de 15 grados.
5. Consideraciones especiales
5.1 Iluminación de intersecciones
En las intersecciones, el ángulo de elevación de las farolas debe ajustarse cuidadosamente para asegurar una iluminación completa. Las luces deben ser capaces de iluminar todas las direcciones de la intersección, incluyendo los cruces y los carriles de giro. En algunos casos, se pueden requerir luces adicionales o diferentes ajustes de ángulo de elevación en comparación con las secciones rectas de la carretera. Por ejemplo, las luces en las esquinas de las intersecciones pueden tener un ángulo de elevación ligeramente mayor para dirigir la luz diagonalmente a través de la intersección.
5.2 Requisitos específicos de la zona
Ciertas áreas, como las zonas industriales, pueden tener diferentes requisitos de iluminación. En las zonas industriales, donde operan vehículos a gran escala y maquinaria pesada, la iluminación debe ser brillante y cubrir una amplia zona. El ángulo de elevación puede ajustarse para proporcionar la máxima distribución de luz horizontal y vertical para garantizar la seguridad de los trabajadores y el correcto funcionamiento de la maquinaria. Por el contrario, en áreas históricas o escénicas, el ángulo de elevación puede ajustarse para minimizar el impacto de la luz en el entorno circundante y para preservar el valor estético de la zona.
6. Conclusión
El ajuste del ángulo de elevación de las farolas es un aspecto complejo pero esencial del diseño del alumbrado público. Al considerar factores como el ancho de la carretera, el tipo de lámpara y el entorno circundante, y al adherirse a las normas generales, como el límite de ángulo máximo de 15 grados y la consistencia dentro de una calle, se puede lograr un rendimiento de iluminación óptimo. Esto no solo mejora la seguridad vial, sino que también promueve la eficiencia energética y reduce la contaminación lumínica. En el futuro, con el continuo desarrollo de la tecnología de iluminación y la planificación urbana, las normas y los métodos para ajustar los ángulos de elevación de las farolas seguirán perfeccionándose para satisfacer las necesidades cambiantes de la sociedad.